En el contexto actual, el acceso al agua de calidad es clave para combatir la pandemia del Coronavirus. Idrica gestiona en Colombia el agua de seis municipios en el sur del departamento del Atlántico, incluyendo la gestión de 8 plantas de tratamiento de agua potable y 3 de tratamiento de aguas residuales. Además, gestiona la operación del agua de distribución para dar servicio a 23.000 clientes de agua potable y 6.000 de alcantarillado. En esta entrevista, Francisco Ríos Director de Operaciones en Idrica Colombia, explica cómo la empresa está ayudando a mejorar el acceso y calidad del agua en el país.
P. ¿Cómo era la situación hace unos años en la zona?
R. Anteriormente, en algunos casos en los municipios que gestionamos el suministro de agua llegaba a los sectores cada 5 días, cada 15 días…incluso en algunas zonas rurales no llegaba el agua. Además, su calidad no cumplía con los parámetros dictados por la normativa (Resolución 2115 de 2017) y vigilados por la Secretaría de Salud departamental.
P. ¿Qué papel ha jugado Idrica para mejorar el acceso y calidad del agua? ¿Y ahora, en tiempos del COVID-19?
R. Durante este tiempo, se ha ido mejorando la distribución del agua, realizando planes de mantenimiento correctivo y preventivo, adquiriendo equipos para el control y vigilancia de la calidad del agua suministrada y realizando las inversiones prioritarias en la infraestructura de forma que – en barrios donde anteriormente había desabastecimiento – ahora llega el agua cada 24 o 12 horas. Se ha mejorado tanto el servicio como la calidad, consiguiendo cumplir con los parámetros establecidos en todos los municipios que forman parte del alcance de nuestra operación. Seguimos trabajando para que todos los municipios puedan tener agua las 24 horas del día.
Esta operación la mantenemos también en el contexto actual de la pandemia COVID-19. En estos momentos es especialmente importante mejorar el servicio, ya que el consumo ha aumentado debido al confinamiento de la población en los hogares. Por ello, seguimos con las obras de mejora y revisión de la calidad.
P. ¿Cómo ha afectado la pandemia a la gestión?
R. Hemos implementado distintas medidas con el objetivo de minimizar el riesgo de los trabajadores y clientes, así como su exposición al virus. Por un lado, hemos reducido el horario en las oficinas comerciales y el de las cuadrillas de fontaneros, y de los ingenieros responsables de área, continuando su actividad en sus viviendas y con disponibilidad las 24h del día. Se ha mantenido el horario de los operadores de planta y de los sistemas de bombeo, garantizando el suministro y su distribución.
Por otro lado, hemos implementado protocolos de seguridad para la limpieza de manos y control de temperatura, repartiendo equipos de seguridad como mascarillas y guantes a todo el personal. Las tareas comerciales se han reducido a las esenciales, como el reparto de facturas.
Para garantizar el abastecimiento, la operación se ha mantenido con un sistema de guardia de 24 horas. Aunque se ha reducido el horario del personal, se presta un servicio de emergencias a cualquier hora del día. Las obras grandes se han paralizado, pero sí se mantienen las revisiones de calidad, resolución de averías, mantenimientos correctivos y preventivos, y tareas vinculadas a pequeñas mejoras que aseguren la calidad y la continuidad del servicio.
P. ¿Qué retos siguen vigentes hoy en día?
R. Además de continuar trabajando para asegurar la calidad y continuidad del suministro, es necesario seguir mejorando la eficiencia de las infraestructuras para garantizar un servicio excelente a la población. Para ello, se están priorizando actuaciones de menor envergadura que impacten en la mejora distribución. Agradeciendo a todo el equipo de trabajo que, siendo consciente de las circunstancias, está comprometido con el servicio.