La crisis del coronavirus ha abierto un escenario de incertidumbre. En él, la digitalización es clave para poder mantener la actividad en las empresas y la sociedad.
En esta entrevista, Chema Nebot, Head of Business Development en Idrica, comparte su visión sobre la transformación del sector, y cómo el agua se ha convertido no solo en motor del cambio, sino también en un elemento de lucha contra la propagación del virus.
¿Cómo está afectando esta crisis al sector? ¿Están todas las empresas igual de preparadas?
La palabra «incertidumbre» es quizá una de las que mejor define esta crisis, no sabemos realmente cuánto va a durar, cuáles son las mejores medidas para superarla o cómo será realmente lo que llaman la “nueva normalidad”.
Esto aplica en distintos ámbitos de la empresa, como el volumen de negocio, las nuevas medidas a implementar o los nuevos costes en la operación. Muchas compañías se están replanteando las inversiones previstas al no conocerse realmente las consecuencias de la pandemia.
En nuestro sector creo que el coronavirus ha puesto en valor el papel del agua en situaciones de emergencia o crisis, tal y como hemos comentado en los diálogos online Idrica Water Security Series de estos meses. En nuestros clientes, la aplicación de tecnología está resultando clave para mantener la calidad del servicio. El telecontrol y el trabajo en remoto permite mantener los procesos y la actividad, superando las restricciones de movilidad y sin poner en riesgos innecesarios a los operarios. Además, ha hecho posible que los procesos de lectura, facturación, cobro y atención al cliente no se hayan visto tan afectados. Para aquellas empresas que no se encontraban en esta madurez tecnológica, la crisis ha servido como catalizador para ver la necesidad de digitalizar los procesos y avanzar en la automatización.
Gracias a la tecnología aplicada al agua hemos sido capaces de ver que el virus estaba presente en algunas ciudades antes de marzo. En el caso de España, unos meses antes. Actualmente nos está sirviendo para identificar potenciales rebrotes o detectar la propagación del virus, lo que nos coloca un paso por delante del Covid-19. La situación actual ha permitido identificar el agua como un diferenciador en la gestión de la pandemia.
¿Cómo está ayudando la tecnología GoAigua en este tiempo sin precedentes?
GoAigua proporciona soluciones que ayudan a tener una visión holística de los procesos. A modo de ejemplo, nuestra solución GoAigua SARS Analytics, recientemente premiada por Water Europe, es un sistema de alerta temprana para la detección del coronavirus que integra todo el proceso, desde la planificación y toma de muestras en los sistemas de alcantarillado de las ciudades, la recepción y análisis de las muestras en los laboratorios, hasta la representación en tiempo real de los resultados. GoAigua SARS Analytics nos permite observar la propagación del Covid-19 y facilitar la toma de decisiones. Es un proceso que debe estar bien orquestado y, para ello, es imprescindible que las distintas entidades que participan en el estén sincronizadas, así como disponer de un único punto de gestión. En esto GoAigua tiene mucho que aportar.
GoAigua es una tecnología madura que permite la integración de datos con independencia de proveedores y la automatización de procesos. Este es sin duda uno de los principales valores añadidos de GoAigua y de Idrica como empresa.
¿Podemos sacar alguna conclusión de la crisis?
Quizá ya estemos terminando la fase de aprendizaje y análisis. En el mundo del agua son muy importantes los históricos y patrones de comportamiento, y gracias a la digitalización estamos viendo qué ha pasado en estos últimos meses y cuál ha sido el impacto real en nuestra operación. Estamos en el momento de analizar lo sucedido y sentar las bases sobre cuál sería la manera óptima de afrontar emergencias futuras.
La crisis del coronavirus no tiene carácter puntual, sino que las medidas se sitúan en el medio y largo plazo. Muchos pensamos que el mundo tardará en volver a ser igual, por lo que debemos prepararnos para ello de la mejor forma posible.
Las primeras conclusiones son que es necesario impulsar el control de los trabajos en campo, favorecer el acceso remoto a las infraestructuras desde los hogares de los empleados, promover la automatización y facilitar el telecontrol. La crisis, en definitiva, debe convertirse en un impulso para mejorar la gestión.
¿Crees que veremos nuevas tendencias en el sector?
Considero que el sector ya estaba en fase de evolución antes de la crisis, pero desde luego lo sucedido ha servido como acelerador y va a suponer un cambio de paradigma respecto a cómo se estaba haciendo hasta ahora.
Debido al contexto actual, muchas empresas se han dado cuenta de que la digitalización es un punto imprescindible para poder seguir con su actividad durante situaciones de emergencia. A partir de ahora veremos nuevas tendencias, algunas de ellas impulsadas también por los clientes y operarios. Además, nos hemos dado cuenta de que los gemelos digitales son fundamentales para poder hacer simulaciones del comportamiento de la red, por ejemplo, ante un nuevo confinamiento.
El futuro es incierto, pero la tecnología nos da las herramientas necesarias para afrontarlo con garantías.