Begoña Tarrazona, ingeniera de caminos, canales y puertos y especialista en riego de Idrica, explica la situación actual sobre la escasez de agua, y qué medidas se pueden tomar para superar esta situación.
Q. Si hablamos de sistemas de riego, todos tenemos en la mente aquellos que se planifican en unas horas determinadas al día. No obstante, ¿Puede el ajuste ser más preciso para evitar que se derroche el agua?
En esta época de cambio climático, con gran escasez de recursos hídricos, tenemos que optimizar el uso de los mismos.
A través de la plataforma tecnológica GoAigua Smart Green, que utiliza algoritmia avanzada para el cálculo de frecuencia y dosis de riego óptimas. Se utilizan datos agro climáticos del escenario en cuestión, así como del tipo de vegetación, tipo de suelo, topografía, etc. Más tarde se toman datos en tiempo real de la humedad del suelo, así como de las condiciones climáticas y de la previsión meteorológica.
Con todo esto, el modelo de riego permite calcular la reserva de agua que hay en el suelo a lo largo del tiempo, generando unos planes de riego personalizados para esa zona en concreto y así evitando a su vez zonas encharcadas por sobre regadío.
Estas soluciones se aplican tanto a jardines como a grandes zonas deportivas, donde el consumo de agua es muy elevado.
Q. ¿Y la agricultura, una de las grandes afectadas por la sequía? ¿Solo se puede aplicar esta solución en parques y jardines o también se podría aplicar en campos de cultivo?
La agricultura es el sector más afectado por la escasez de recursos hídricos, consumiendo el 70 % del agua que se consume en el mundo. Es el gran afectado, incluso habiendo países donde la agricultura no tienen riego. En Marruecos, por ejemplo, hay zonas en las que no hay riego ahora mismo y la agricultura está en desuso, generando una gran pobreza.
Por todo ello, en Idrica hemos desarrollado la solución GoAigua Agro twin, que además de dar recomendaciones de riego, para que sea óptimo el uso del agua y evitar encharcamientos, permite a su vez monitorizar las redes de distribución y, entre otras muchas funcionalidades, detectar fugas de manera muy temprana.
Debemos promover una agricultura sostenible a través de esta mejora en la eficiencia. No es únicamente la dosis que aplicamos de riego, sino también el control de fugas que se producen en las redes de distribución que están enterradas bajo suelo, por lo que la digitalización de todo es necesaria para poder monitorizar y comprobar que no se produzcan fugas.
Q. ¿Debemos asumir que la falta de agua es nuestra realidad, y por ahí pasa nuestro futuro? ¿Se es consciente desde las empresas punteras en estos ámbitos o todo depende de la innovación y la aplicación de la tecnología?
Las fugas o roturas de tuberías provocan una pérdida de agua anual de 700 mil millones de litros al año. Las utilities son conscientes del problema, no obstante, a nivel político faltan más medios.
Las subvenciones no son suficiente, habría que hacer más desaladoras, aprovechar el agua de las depuradoras, el agua tratada, y mejorar la eficiencia en todas las soluciones tecnológicas que se tengan.
La aplicación de la tecnología es importantísima para poder tener referencias de lo que ha pasado otros años y lo que está pasando en la actualidad, para poder conocer el rendimiento y la eficiencia de todas las redes de distribución.
Las circunstancias actuales son difíciles, pero este nuevo escenario representa una oportunidad de éxito. Las plataformas tecnológicas nos van a ayudar, pero debemos empezar a pensar que también vamos a necesitar agua de otros recursos. Al estar en España, podemos hacer desalación del agua que proviene del mar y también utilizar agua tratada, pero para ello debemos anticiparnos e ir con tiempo aplicando estas nuevas soluciones tecnológicas.